La Deep Web o Web Profunda, es aquella parte de Internet que no es indexada por los buscadores, y por tanto, no está accesible para los usuarios mediante Google, Bing o similar. Pero por otro lado tenemos el concepto de Dark Net o Web Oscura, donde las cosas ya se ponen más peliagudas … ¡Y por supuesto, también hablaremos de qué es la red Tor!
¿Qué es la Deep Web?
La web se puede dividir en dos partes claramente diferenciadas, la web superficial y la web profunda. Esta última es la que se conoce como Deep Web, y en esa parte de la web se haya todo aquel contenido que no es indexable por los buscadores. O dicho de otra manera, en la Deep Web se encuentra todo el contenido al que los usuarios no pueden acceder mediante un buscador web como Google, por ejemplo.
En cambio en la web superficial o Surface Web se encuentran todas las páginas que aparecen en los buscadores y a las que todos los usuarios pueden acceder libremente. Un claro ejemplo puede ser este sitio web, Apple 5×1. Pero, para aclararlo todo, no hay nada mejor que una imagen:
En varias páginas, se puede leer una clasificación diferente según
niveles de profundidad. Pero estos niveles no se deben confundir con la separación entre
Deep Web y
Surface Web, en su lugar, estos niveles definen el propósito de una web. De esta forma, las webs del nivel 1 serían las webs «buenas», y las del nivel 6 las peores. Pero que una web sea del nivel 5, por ejemplo, no implica que sea de la web profunda, pues la clasificación en web profunda se refiere a cuán oculta está.
Los orígenes de la Deep Web
El concepto de Deep Web surgió en el 1994 con el nombre de Invisible Web. Y la verdad es que se trata de un nombre que deja muy claro su significado, todo aquello que se mantienen oculto e inaccesible para el público general.
¿Y cuáles son esas webs? Pues pueden ser página «normales» que se mantienen ajenas a los buscadores. Pero la verdad es que los mejores ejemplos son Intranets, páginas protegidas o servidores que usen otro protocolo. Por ejemplo, las bases de datos serían un contribuyente muy importante.
Pero, ¿cuán profunda es la web profunda?
Por ahí podréis leer que en algunas páginas hablan de que la Deep Web se trata del 80, 90 o 96% de la web. Pero la verdad es que en realidad no se sabe cuánto ocupa la web profunda.
Hace unos años se hizo estudio sobre este tema, y se estimó que esta parte de la web podría ocupar los 7 PB (petabytes).
¿Qué es la Dark Net?
Ahora pasaremos a explicar otro concepto diferente, el de Dark Net. Aquí es donde se encuentra todo aquello con un carácter dudosamente legal.
En este grupo se encuentran todo tipo de webs ilegales como webs de ventas de armas o drogas, o páginas de pornografía infantil. Por tanto, esta es la parte mala de la Deep Web. Pero por desgracia, muchas veces la gente confunde ambos conceptos, cuando claramente no tienen nada que ver.
¿Qué es Tor?
Éste será el último concepto que veremos en este artículo. Si bien no es algo que tenga que estar ligado estrictamente con la Deep Web o la Dark Net, la verdad es que la relación es clara.
Hablo de Tor o «The Onion Router», un proyecto de red alternativa surgido en el año 2002, y a diferencia de lo que muchos puedan pensar, su propósito no fue facilitar la cíberdelincuencia. En dicho año se presentó una versión temprana de esta gran pieza de software libre, con la finalidad de que su desarrollo continuara hasta alcanzar un protocolo que garantizase, en la medida de lo posible, el anonimato en Internet.
Este software permite navegar de manera anónima mediante un sistema de
enrutamiento (encaminamiento)
cebolla. Tal y como su nombre lo sugiere, se basa en un sistema de
cifrado por capas. De esta forma, sólo el origen y el destino conocerán el contenido del paquete. Combinando esta tecnología con otros protocolos y complements de seguridad se convierte en uno e los métodos más seguros para navegar por Internet, además de incrementar exponencialmente tu anonimato y privacidad en la red.
Por tanto, si todo son ventajas, ¿por qué no navegamos siempre usando la red Tor? El principal inconveniente es la velocidad. Dado que se realiza un encriptamiento mayor, y que los paquetes no siguen una «línea recta», el tiempo de carga de las páginas es mayor. Otra desventaja es que tal y como podréis ver en la siguiente imagen, la última conexión se hace sin cifrar, por lo que hay que tener cuidado de navegar por sitios que usen TLS/SSL, para así proteger ese último enlace. Pero sin duda, para mi la mayor desventaja son los fisgones. Dado que el uso de Tor muchas veces se relaciona con la ciberdelincuencia, los gobiernos están siempre al acecho controlando lo que hacen los usuarios de la red Tor.
Los dominios .onion
Por último, me gustaría comentar el tema de los dominios .onion. Las direcciones que acaban con este dominio son página invisibles que son accesibles mediante el uso de Tor. Por tanto, se usa como una forma de «diferenciar» las páginas de la web superficial y las páginas anónimas de la Deep Web, y en concreto, de la red Tor.
Aunque cabe comentar una cosa, y es que el funcionamiento es diferente al de los dominios de la red superficial. De hecho, el TLD .onion ni siquiera está en los servidores raíz del DNS de Internet. Por tanto, sólo es posible resolver estas direcciones mediante el uso de un proxy u otra tecnología.
Conclusión
Como podéis ver, la web no sólo se puede navegar o surfear, sino que también podemos bucear en ella. La verdad es que se tratan de unos conceptos realmente interesantes, aunque a mí por su carácter más técnico lo que realmente me llama la atención es la red alternativa Tor, que aunque no es la única (ZeroNet sería otro ejemplo), sí es la más popular. ¿Tú qué opinas?
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